Contratiempo es una instalación audiovisual centrada en las aguas de Doñana; un reloj de agua formado por una bomba peristáltica, a modo de sistema de gestión de agua, controla el flujo sonoro y lo distribuye por el espacio creando una atmósfera de escucha y reflexión. Se trata de una manera simbólica de conceptualizar cómo las políticas de gestión del agua influyen directamente en el ecosistema y forman parte de la construcción del paisaje.